<Ocurra lo que ocurra, ya sea que los artistas produzcan, ya sea que mueran personas ricas, todo beneficia a los museos; son como las casas de juegos: a los museos; son como las casas de juegos: no pueden perder; y ésa es su maldición. Pues los hombres se pierden sin remisión en sus galerías, solos ante tanto arte. No hay más reacción posible que la que Valéry considera como sombra general (…) del progreso de dominio material (…): la superficiali...