Las múltiples violencias simbólicas que tienen lugar en lainstitución educativa pasan desapercibidas tanto para maestros como paraestudiantes. Ni los docentes son conscientes de la discriminación que ejercensobre los estudiantes que manifiestan una orientación distinta a laheteronormativa, ni los estudiantes tienen una clara conciencia de las diversasformas de maltrato a que diariamente son sometidos. Esta violencia pasivapermanece larvada en el ...