De la postmodernidad se ha dicho que no existe. Y que si existe, no es algo diferente del discurso y del proyecto de la modernidad. Del modelo de economía y de desarrollo llamado Neoliberalismo se dice que tampoco existe. Que no existe como modelo en sentido pleno y que no existe como neoliberal que pueda ser distinto de la idea liberal. Lo cierto es que la humanidad a finales de siglo y de milenio entró en una nueva época cultural. Como también es cierto que, a partir de los acuerdos de Bretton Woods y de Washingtons, entraron en vigencia nuevas formas de comprensión el debate sobre la existencia o inexistencia teórica de un ente determinados puede evitarse, si los efectos históricos y reales resultan innegables. Y de los nombres que se den a los entes teóricos no es conveniente disputar: ¿posmodernidad ¿NeoliberalismoEl presente escrito de un debate filósofo y teólogo supone la existencia de fenómenos derivados de la última fase del capitalismo, que se ha convenido en denominar neoliberal. Atienden ciertamente a los efectos económicos, sociales y culturales que son innegables. Y de los efectos se levanta hasta las causas.Hacer crítica económica, política, filosófica y teológica es someter a revisión los principios en los que dice sustentarse una determinada teoría; adentrarse en sus métodos; y, por sobretodo examinar sus resultados empíricos y su impacto neoliberal desde la perspectiva teológica.Lo cierto es que la humanidad a finales de siglo y de milenio entró en una nueva época cultural. Como también es cierto que, a partir de los acuerdos de Bretton Woods y de Washingtons, entraron en vigencia nuevas formas de comprensión el debate sobre la existencia o inexistencia teórica de un ente determinados puede evitarse, si los efectos históricos y reales resultan innegables. Y de los nombres que se den a los entes teóricos no es conveniente disputar: ¿posmodernidad ¿NeoliberalismoEl presente escrito de un debate filósofo y teólogo supone la existencia de fenómenos derivados de la última fase del capitalismo, que se ha convenido en denominar neoliberal. Atienden ciertamente a los efectos económicos, sociales y culturales que son innegables. Y de los efectos se levanta hasta las causas.Hacer crítica económica, política, filosófica y teológica es someter a revisión los principios en los que dice sustentarse una determinada teoría; adentrarse en sus métodos; y, por sobretodo examinar sus resultados empíricos y su impacto neoliberal desde la perspectiva teológica.El presente escrito de un debate filósofo y teólogo supone la existencia de fenómenos derivados de la última fase del capitalismo, que se ha convenido en denominar neoliberal. Atienden ciertamente a los efectos económicos, sociales y culturales que son innegables. Y de los efectos se levanta hasta las causas.Hacer crítica económica, política, filosófica y teológica es someter a revisión los principios en los que dice sustentarse una determinada teoría; adentrarse en sus métodos; y, por sobretodo examinar sus resultados empíricos y su impacto neoliberal desde la perspectiva teológica.Hacer crítica económica, política, filosófica y teológica es someter a revisión los principios en los que dice sustentarse una determinada teoría; adentrarse en sus métodos; y, por sobretodo examinar sus resultados empíricos y su impacto neoliberal desde la perspectiva teológica.