Luisa convalece de un accidente muy grave. Mientras se recupera, evoca los recueros más vivos de su historia, su infancia y su familia, los primeros amores, la universidad, París, hasta conocer a Andrés, su otro yo: Mi memoria ya no es sólo mía, sino también tuya; yo trato de reconstruirte con lo que soy y, a la inversa, mi propio ser vive de lo que tú vives. Además, amar es intercambiarse; yo te tomo en tu lugar y tú me tomas en el mío.Primera o...