La ciudad ha sido históricamente un espacio de conflicto. Desde sus orígenes modernos, cuando se erigió como un ámbito de seguridad frente a las ataduras feudales y como un universo de hombres libres regidos exclusivamente por l ley emanada de la urbe misma, la ciudad se revistió como un espacio entretejido en diversidad de manifestaciones conflictivas. En estas manifestaciones estaban inmersos los umbrales de lo privado y lo público, de lo part...