Cuando el mar es observado desde la superficie, por ejemplo desde la cubierta de un barco, no se aprecia qué hay en su interior. En la mayoría de las ocasiones, se contemplará únicamente agua. Sin embargo, si penetráramos en su seno, avanzando hacia el interior de las profundidades oceánicas, se abrirá ante nuestros ojos un fascinante y maravilloso mundo submarino. Una fuente de vida oculta que encierra enigmas y misterios jamás soñados ni imagin...