Este texto explora la relación entre ciudadanía y consumo en Bogotá en el último siglo, desde una mirada que conecta la transformación de los sistemas de bienes existentes, el desarrollo de una serie de derechos, las tensiones y los conflictos suscitados entre estos y aquellos. La publicación se esfuerza por no reducir la cuestión a las abstracciones de la economía como tampoco a las obnubilaciones de ciertos culturalismos, siendo especialmente acucioso en ubicar prácticas de consumo concretas, ante todo, aquellas como las que tienen en medio la habitación, la alimentación, el vestuario y el transporte.