Esta obra se constituye en un buen modelo de trabajo sobre el cuento, en lo que se refiere al análisis, la crítica y la búsqueda de sentido. El tema y los cuentos elegidos para su desarrollo despiertan interés en un lector iniciado en la literatura, y en investigadores que se preocupan por la voz y el personaje femenino en nuestra literatura; asimismo, para los lectores y estudiosas del género cuento. Se nota el oficio de un escritor que maneja protocolos y que conoce lo gajes del oficio. El autor se arriesga en hipótesis que logra demostrar. Su gran valor se basa en que indaga el personaje femenino, de tal alta y fuerte presencia en la cuentística y hasta en la novela colombiana; personaje, la mayoría de las veces, caracterizado por escritores masculinos. Sin feminismos ni posiciones que ahora llaman de genero, esta propuesta es un llamado a nuevas miradas sobre nuestra literatura, que bien debe escucharse y seguirse para el equilibrio de la critica y de misma lectura literaria. El tema y los cuentos elegidos para su desarrollo despiertan interés en un lector iniciado en la literatura, y en investigadores que se preocupan por la voz y el personaje femenino en nuestra literatura; asimismo, para los lectores y estudiosas del género cuento. Se nota el oficio de un escritor que maneja protocolos y que conoce lo gajes del oficio. El autor se arriesga en hipótesis que logra demostrar. Su gran valor se basa en que indaga el personaje femenino, de tal alta y fuerte presencia en la cuentística y hasta en la novela colombiana; personaje, la mayoría de las veces, caracterizado por escritores masculinos. Sin feminismos ni posiciones que ahora llaman de genero, esta propuesta es un llamado a nuevas miradas sobre nuestra literatura, que bien debe escucharse y seguirse para el equilibrio de la critica y de misma lectura literaria. El autor se arriesga en hipótesis que logra demostrar. Su gran valor se basa en que indaga el personaje femenino, de tal alta y fuerte presencia en la cuentística y hasta en la novela colombiana; personaje, la mayoría de las veces, caracterizado por escritores masculinos. Sin feminismos ni posiciones que ahora llaman de genero, esta propuesta es un llamado a nuevas miradas sobre nuestra literatura, que bien debe escucharse y seguirse para el equilibrio de la critica y de misma lectura literaria. Sin feminismos ni posiciones que ahora llaman de genero, esta propuesta es un llamado a nuevas miradas sobre nuestra literatura, que bien debe escucharse y seguirse para el equilibrio de la critica y de misma lectura literaria.