Si aceptáramos esa especie de lugar común que dice que nuestra cultura, la latinoamericana, es hija del barroco, una cultura de espacios allanados siempre por objetos, imágenes (horror vacui) y, por tanto, también una cultura donde es escaso el vacío de los signos sonoros, Juan Manuel Ramírez Rave de-muestra en su libro que la literatura es el espacio donde, al menos, es posible aún el silencio...Rodrigo Argüello G.