Este libro fue escrito en el año de 1975 por Anna Rubbo y Michael Taussig, quienes tenían 27 y 29 años respecti¬vamente cuando pasaron quince meses en Puerto Tejada a partir de 1969, seis meses en 1972, y nueve meses entre los años 1975-1976. Fue publicado por La Rosca bajo la dirección de Orlando Fals Borda y salió en una edición de bolsillo en el año 1975. Está agotado desde hace más de 25 años y en la región hay muchos mitos alrededor de él; algunos dicen que los ingenios o unos viejos terratenientes ricos lo compraron y lo quemaron. Otros dicen que fueron arrojados a los hornos de los mismos ingenios. Aún hoy es un libro que sigue llenando vacíos en la historia de la esclavitud en Colombia; además es un testimonio de la época en que fue escrito y de la manera como el lenguaje de la lucha de clases y la división racial logró expresar de formas poderosas el sufrimiento y las aspiraciones de justicia de sus protagonistas, los campesinos negros del valle del río Cauca, o por lo menos, de la forma como fueron escuchados e interpretados por dos jóvenes extranjeros que llegaron con el corazón ardiente de rabia por las injusticias del mundo, que fueron adoptados por la gente del lugar y transformados en ese proceso. Fue publicado por La Rosca bajo la dirección de Orlando Fals Borda y salió en una edición de bolsillo en el año 1975. Está agotado desde hace más de 25 años y en la región hay muchos mitos alrededor de él; algunos dicen que los ingenios o unos viejos terratenientes ricos lo compraron y lo quemaron. Otros dicen que fueron arrojados a los hornos de los mismos ingenios. Aún hoy es un libro que sigue llenando vacíos en la historia de la esclavitud en Colombia; además es un testimonio de la época en que fue escrito y de la manera como el lenguaje de la lucha de clases y la división racial logró expresar de formas poderosas el sufrimiento y las aspiraciones de justicia de sus protagonistas, los campesinos negros del valle del río Cauca, o por lo menos, de la forma como fueron escuchados e interpretados por dos jóvenes extranjeros que llegaron con el corazón ardiente de rabia por las injusticias del mundo, que fueron adoptados por la gente del lugar y transformados en ese proceso.Aún hoy es un libro que sigue llenando vacíos en la historia de la esclavitud en Colombia; además es un testimonio de la época en que fue escrito y de la manera como el lenguaje de la lucha de clases y la división racial logró expresar de formas poderosas el sufrimiento y las aspiraciones de justicia de sus protagonistas, los campesinos negros del valle del río Cauca, o por lo menos, de la forma como fueron escuchados e interpretados por dos jóvenes extranjeros que llegaron con el corazón ardiente de rabia por las injusticias del mundo, que fueron adoptados por la gente del lugar y transformados en ese proceso.