Desde la realidad actual de Colombia, marcada por la violencia y la injusticia social, la reflexión a la cual invita este libro puede parecer particularmente urgente. Nuestra sociedad clama sin duda por ética, por coexistencia y por sentido, pero una parte esencial de nuestros problemas provienen precisamente del hecho de que estas palabras no significan lo mismo para todos los colombianos. Queremos coexistir en paz unos con otros, pero no estamos de acuerdo sobre los términos de la paz y de la coexistencia. ¿La paz se reduce a la simple coexistencia pacífica ¿Es posible la paz sin justicia social Anhelamos que la ética sea una dimensión esencial de la vida de cada colombiano, pero no entendemos lo mismo cuando hablamos de ética. ¿Se reducen las normas éticas a las reglas del pacífico coexistir ¿O se refieren esas normas a algo más fundamental, que pone en juego el sentido de vivir y del obrar, individual y colectivo En otros términos: ¿La ética se refiere a la coexistencia o a la convivencia