La conclusión que se desea apoyar en la obra es que la ciencia puede aportar información importante para la ética. En este sentido, la afirmación de que no es correcto lógicamente pasar de afirmaciones sobre hechos (descriptivas) a afirmaciones sobre deberes (prescriptivas) resulta correcta en un sentido, pero incorrecto en otro. La anterior es una de las conclusiones a la que llega la autora de este libro, que ofrece una discusión admirable y lógicamente desarrollada frente a dos teorías éticas contemporáneas: la del evolucionismo social y la del sociobiologismo. Sin caer en elaboraciones retóricas presenta con gran claridad argumentos filosóficos que la llevan a distanciarse de ambas posiciones y a llamar la atención acerca de la necesidad de mirar la naturaleza humana desde una perspectiva que supere el determinismo que le es propio. La anterior es una de las conclusiones a la que llega la autora de este libro, que ofrece una discusión admirable y lógicamente desarrollada frente a dos teorías éticas contemporáneas: la del evolucionismo social y la del sociobiologismo. Sin caer en elaboraciones retóricas presenta con gran claridad argumentos filosóficos que la llevan a distanciarse de ambas posiciones y a llamar la atención acerca de la necesidad de mirar la naturaleza humana desde una perspectiva que supere el determinismo que le es propio.