Uno de los temas recurrentes en la filosofía contemporánea es, sin duda, el de la idea de la nada, si bien, de alguna manera, ha sido tema constante de la filosofía. La ausencia de la idea del no-ser en este entendimiento implicaría la ausencia de la intelección del principio de contradicción, origen de todos los conocimientos. La aserción "yo afirmo que algo es" no sólo juzga sobre la existencia de ese algo, sino también, aunque de un modo secundario, la existencia de la propia afirmación y del yo que expresa dicha afirmación. Este doble objeto del juicio de existencia "algo existe" y "yo existo" implica la primera otredad intelectual, que es, precisamente, el origen de la idea de no-ser.La aserción "yo afirmo que algo es" no sólo juzga sobre la existencia de ese algo, sino también, aunque de un modo secundario, la existencia de la propia afirmación y del yo que expresa dicha afirmación. Este doble objeto del juicio de existencia "algo existe" y "yo existo" implica la primera otredad intelectual, que es, precisamente, el origen de la idea de no-ser.