El señor y la señora Lechuza estaban esperando que llegaran sus hijitos; pero no fueron lechucitas los pequeños que salieron de los huevos que con tanto amor empollaba la mamásino unas criaturas diferentes ¡que contrariedad! Y no solamente eso, ¡no! Sucedieron muchas cosas de las que se enterará cuando lea esta historia ¡Verá qué familia tan extraña esa de la que le cuento!