A menudo se olvida que Mutis fue un avezado mineralogista, un dedicado zoólogo, un buen sacerdote y un excelente bibliófilo, pero la faceta que se ignora con mayor frecuencia es la de educador. Mutis fue un educador en el mejor sentido de la palabra, no como un docente habitual que habría impartido lecciones diarias en medio de una pesada rutina, sino un ideólogo que gestó innovadores planes de estudios, que promovió nuevas cátedras y que manifes...