Resistir es no resignarse sin más al estado de cosas dominante y a su lado oscuro. No cerrar los ojos ante la «violencia simbólica», e intentar, a la vez, iluminar las relaciones de poder que tejen y conforman la vida social sin que exista, por lo general, consciencia de las mismas. Así concebido, el trabajo intelectual ha poseído desde sus orígenes, y en una de sus vertientes más representativas, una dimensión crítica constitutiva. Este libro co...