Joseph Roth concibió Fresas como una pieza literaria sobre su infancia, una suerte de recreación de Brody, la ciudad limítrofe en la que se crió, situada entre el Imperio austrohúngaro y la Rusia zarista. La ciudad del relato está poblada por un elenco de personajes que marcaron el resto de su obra—el judío acaudalado que visita las tumbas de sus ancestros, el padre borrachín y ausente, los astutos traficantes de documentación falsa y los empobre...