"He llamado a este modesto relato, un derrotero sentimental, porque mi apego a Galicia se ha nutrido de tres episodios importantes en mi vida: el saber y sentir el origen de mi padre; el despertar de mi amor a la ciudad de Santiago de Compostela que, lejos de desdibujarse con el tiempo, se ha ido adueñando del corazón; y el tercer suceso se dio con la gracia que me fue concedida de hacer el camino de Santiago en los años postreros de mi vida."...