El modelo energético actual depende fundamentalmente de combustibles fósiles. Hoy el alto consumo de estos recursos y su carácter agotable ocasionan impactos ambientales, sociales y económicos negativos (lluvia ácida, smog, efecto invernadero, propagación de enfermedades respiratorias, entre otros); pero en el horizonte se vislumbra un problema no menos serio: la inestabilidad geopolítica global que surgirá en cuanto el petróleo escasee. Por esto...