Las lenguas artificiales creadas por la vidente suiza Hélène Smith (1861-1929) apenas han recibido atención en la escritura masculina de las ideas lingüísticas y, como tantas otras producciones femeninas, han sido relegadas al brumoso espacio de lo psicótico. Este trabajo viene a reivindicar la capacidad de la autora suiza para imbricar en nuevos códigos las posibilidades expresivas del lenguaje en un extraordinario ejercicio de voluntad creativa...