Si padeces pensamientos atemorizantes, obsesivos o inquietantes, sabes de sobra cómo pueden llegar a condicionar tu vida. Puedes incluso llegar a creer que estos pensamientos te definen. ¿Eres acaso una mala persona? ¡No! No eres malo –ni estás loco—. Estos molestos pensamientos que entran en tu mente de manera espontánea se denominan pensamientos invasivos no deseados, y muchas personas buenas y racionales los tienen. Afortunadamente, ...