El documento publicado es el fruto del trabajo de un grupo de profesionales de diferentes instituciones; entre ellas se resalta el papel de un grupo de profesionales del Ministerio de la Protección Social, FEDESALUD y la ACIN; quienes unieron esfuerzos no sólo para la elaboración del documento sino para lograr que las recomendaciones técnicas, con respecto a nuevos medicamentos (atazanavir, saquinavir, fosamprenavir, leche maternizada) o nuevas presentaciones (efavirenz, didanosina) y procedimientos (genotipo) se incluyeran en el plan obligatorio de salud (POS) y finalmente se adoptara como una resolución (Número 3442 del 2006) para la atención de los pacientes infectados con VIH en nuestro país.Al revisar esta guía los lectores encontrarán que se incluyeron aspectos relacionados con la prevención, diagnóstico, atención integral, tratamiento antirretroviral, seguimiento del paciente, manejo de la mujer embarazada y recién nacido y profilaxis postexposición. Entre los cambios introducidos por la guía a la practica habitual de atención por VIH, resaltó la introducción del uso de las pruebas rápidas para tamizaje tanto en accidentes de riesgo biológico como en la atención del parto, la introducción de la obligatoriedad del ofrecimiento de la prueba del VIH durante el embarazo, indicaciones de un modelo de atención integral, definiciones de médico encargado, médico experto, trabajador de la salud encargado de asesorar el cumplimiento, indicaciones para el seguimiento de los pacientes infectados con énfasis en la periodicidad de los laboratorios recomendados y finalmente pautas el cambio de la terapia antirretroviral y la profilaxis para las infecciones asociadas a la infección por VIH.Sin embargo, esta guía tiene una limitación importante, no incluye el manejo de la infección en niños, y la razón para no hacerlo fue la consideración que dicha guía es tan importante y diferente que requiere un esfuerzo similar pero que es urgente su desarrollo. Así mismo, la Guía no incluye el manejo de paciente multitratados ya que se consideró que el enfoque terapéutico de estos pacientes se debe individualizar y debe ser orientado por expertos. Un punto que no se incluyó en el componente de profilaxis por omisión pero que es importante para nuestro país, es la recomendación acerca de la vacuna contra la fiebre amarilla, la cual al ser una vacuna con virus vivos atenuados tienen limitaciones para personal inmunosuprimido, y que debe ser analizada entre las políticas de atención en cada grupo.Al revisar esta guía los lectores encontrarán que se incluyeron aspectos relacionados con la prevención, diagnóstico, atención integral, tratamiento antirretroviral, seguimiento del paciente, manejo de la mujer embarazada y recién nacido y profilaxis postexposición. Entre los cambios introducidos por la guía a la practica habitual de atención por VIH, resaltó la introducción del uso de las pruebas rápidas para tamizaje tanto en accidentes de riesgo biológico como en la atención del parto, la introducción de la obligatoriedad del ofrecimiento de la prueba del VIH durante el embarazo, indicaciones de un modelo de atención integral, definiciones de médico encargado, médico experto, trabajador de la salud encargado de asesorar el cumplimiento, indicaciones para el seguimiento de los pacientes infectados con énfasis en la periodicidad de los laboratorios recomendados y finalmente pautas el cambio de la terapia antirretroviral y la profilaxis para las infecciones asociadas a la infección por VIH.Sin embargo, esta guía tiene una limitación importante, no incluye el manejo de la infección en niños, y la razón para no hacerlo fue la consideración que dicha guía es tan importante y diferente que requiere un esfuerzo similar pero que es urgente su desarrollo. Así mismo, la Guía no incluye el manejo de paciente multitratados ya que se consideró que el enfoque terapéutico de estos pacientes se debe individualizar y debe ser orientado por expertos. Un punto que no se incluyó en el componente de profilaxis por omisión pero que es importante para nuestro país, es la recomendación acerca de la vacuna contra la fiebre amarilla, la cual al ser una vacuna con virus vivos atenuados tienen limitaciones para personal inmunosuprimido, y que debe ser analizada entre las políticas de atención en cada grupo.Sin embargo, esta guía tiene una limitación importante, no incluye el manejo de la infección en niños, y la razón para no hacerlo fue la consideración que dicha guía es tan importante y diferente que requiere un esfuerzo similar pero que es urgente su desarrollo. Así mismo, la Guía no incluye el manejo de paciente multitratados ya que se consideró que el enfoque terapéutico de estos pacientes se debe individualizar y debe ser orientado por expertos. Un punto que no se incluyó en el componente de profilaxis por omisión pero que es importante para nuestro país, es la recomendación acerca de la vacuna contra la fiebre amarilla, la cual al ser una vacuna con virus vivos atenuados tienen limitaciones para personal inmunosuprimido, y que debe ser analizada entre las políticas de atención en cada grupo.