Los fragmentos y artículos que componen este libro se ordenan en tres partes tituladas: Páginas sueltas, De las guerras y Hacia otra España; es decir, el origen inmediato del desastre colonial, su desenlace y las perspectivas de regeneración que se abren a la nación española. El texto más antiguo está firmado en agosto de 1896, durante la época bilbaína. La mayoría es posterior a su llegada a Madrid. Una especial consideración se otorga en muchas partes al papel de la prensa, a su responsabilidad y función. La obra termina con el comentario de la agitación desencadenada por las Cámaras de Comercio y el programa de Joaquín Costa. es, pues, un conjunto de impresiones o de reflexiones coleccionadas al azar de los acontecimientos.«Pero en nuestra España despoblada, atrasada e ignorante; en nuestra nación envilecida por el sistema de la recomendación y del compadrazgo, que ha disuelto las más justas ambiciones y anulado los estímulos más nobles, así en la política como en las ciencias y en las artes, así en el comercio como en la producción industrial y agrícola, ¿Cómo ha de brotar espontáneamente gente nueva, capaz de llevar a feliz término la obra magna de nuestra regeneración»Hacia otra España es, pues, un conjunto de impresiones o de reflexiones coleccionadas al azar de los acontecimientos.«Pero en nuestra España despoblada, atrasada e ignorante; en nuestra nación envilecida por el sistema de la recomendación y del compadrazgo, que ha disuelto las más justas ambiciones y anulado los estímulos más nobles, así en la política como en las ciencias y en las artes, así en el comercio como en la producción industrial y agrícola, ¿Cómo ha de brotar espontáneamente gente nueva, capaz de llevar a feliz término la obra magna de nuestra regeneración»«Pero en nuestra España despoblada, atrasada e ignorante; en nuestra nación envilecida por el sistema de la recomendación y del compadrazgo, que ha disuelto las más justas ambiciones y anulado los estímulos más nobles, así en la política como en las ciencias y en las artes, así en el comercio como en la producción industrial y agrícola, ¿Cómo ha de brotar espontáneamente gente nueva, capaz de llevar a feliz término la obra magna de nuestra regeneración»