En el cuarto libro de la saga, Charlie y Nick no solo son novios, sino que Charlie cree estar listo para declararle su amor. Y Nick siente lo mismo, pero tiene tantas cosas en la cabeza. Salir del clóset con su papá y el hecho de que Charlie quizá tenga un desorden alimenticio. Cuando el verano se vuelva otoño y un nuevo año escolar comience, Nick y Charlie aprenderán lo que significa realmente amar.