En vísperas de un nuevo milenio, el mundo occidental siente gran preocupación por la decadencia de la moral. Ésta se suele atribuir a los movimientos emancipatorios de la década del sesenta, a quienes se culpa de establecer como meta principal la satisfacción de las propias necesidades. Pero lo que en realidad está en crisis es la moral caracterizada por un inconsulto compromiso con tradiciones estipuladas; la generación de los nacidos en la déca...