Podríamos decir que Paraguay está en el corazón del continente (imagínenlo latiendo en el centro),con su carga de alegrías y desengaños,como cualquier otro país donde late la esperanza de un futuro mejor.Esta nación llegó a ser una de las más avanzadas después de su independencia (1811),con un florecimiento de las expresiones del arte y la cultura y una economía fuerte y autogestionada.Pero los intereses hegemónicos de la región frustraron su crecimiento y provocaron su involución,condenándola a convertirse en una “isla rodeada de tierra”,como la denominaba el gran novelista paraguayo Augusto Roa Bastos.En medio del subdesarrollo cultural,la falta de apoyo del Estado y de los sectores privados para los proyectos creativos,a los géneros artísticos les ha costado mucho despuntar y consolidarseCon el humor gráfico sucede lo contrario.A pesar de no contar con el apoyo de entidades o publicaciones locales especializadas,y con espacios no siempre generosos en los diarios y revistas nacionales,se ha ido consolidando toda una generación de escritores y dibujantes que están logrando un reconocimiento cada vez mayor a su obra.