La Biblioteca Básica de Medellín es una arbitraria pero deliciosa selección de 26 libros imprescindibles Para el lector antioqueño, en la que sus editores creen encontrar los elementos necesarios para un trabajo arqueológico del ciudadano local. No se limita a ningún género y, con cierto agrado, en la elección de los títulos fueron muchos los expertos consultados. Los 26 volúmenes son memoria. Al recuperarlos límpidos se respetan las intenciones primarias de los autores. Y pretende, contrario a lo que buscó el emperador chino, que simultánea a la construcción de la gran muralla hizo quemar todos los libros del reino, hacer justicia a los recuerdos comunes territorio. Porque la capacidad de perversión de las formas de olvido del modernismo no tiene límites.