Me decía que tenía la sensación de estar entrando en la edad dorada de su creatividad. Me decía que iba a ser la obra de su consagración.Pero cuando se tomaba un vino de más, cogía la mano de Anita entra las suyas y, dándole palmaditas, le decía que no era más que un gordo estúpido.Evan Hunter Cuando conoció a Alfredo Hitchcock en 1959, Evan Hunter tenía treinta y dos años y, aunque neófito en Hollywood, era un novelista de éxito, autor de rápid...