Además del lingüista y del crítico literario, había en Emilio Alarcos un poeta excepcional que solo póstumamente se dio a conocer. Por eso, entre las actividades de la Cátedra que lleva su nombre, la poesía ocupa un lugar destacado. Estudiantes y profesores del Campus del Milán quisieron rendir homenaje a los poetas que han pasado por la Cátedra leyendo un poema de cada uno de ellos y una muestra de su obra propia. El resultado es este libro, que se completa con una selección de carteles de Helios Pandiella, ejemplo de poesía visual.