Comprendemos la necesidad de abandonar visiones de la naturaleza humana onmicomprensivas y definitivas; sin embargo, los desarrollos tecnobiológicos y tecnobiocráticos parecen obligarnos a la paradoja de tener que proponer límites para lo humano, sin poder creer en ellos como antes. Tal paradoja, que opera tanto en las expectativas epistémicas de las ciencias naturales y humanas, como en el debate y la opinión pública en el mundo globalizado, tam...