Innovar es una acción: no empieza por ampararse en ideas rompedoras, exponenciales o disruptivas, no necesita ciencia infusa, no depende de usuarios, inversores o de asumir culturas emprendedoras. Depende de ti, el artíce, ya seas emprendedor, gestor, empresario, cientíco, artista, político, activista, o lo tengas aún por decidir. Puedes empezar con sólo un presentimiento y construir una innovación de impacto partiendo de lo que tienes. De hecho,...