He aquí una propuesta para ubicar al lector-orante delCuarto Evangelio (o Evangelio de San Juan, según la Tradición de la Iglesia),delante del texto bíblico sin más. La lectura de los distintos pasajesinvolucra al destinatario en la narración, lo invita a transformarse enprotagonista del relato, a responder preguntas y a definir sus acciones.Estamos delante de unas sencillas pistas de exégesis existencial, paraayudarnos a revisar las decisiones d...