El lector se encuentra ante una poesía labrada y grabada en la confección que sólo puede dar el encuentro auténtico del artista con su materia el lenguaje, la palabra, la imagen y el entorno al cual no sólo busca describir, sino desentrañar con el asombro de los ojos que ven lo que estaba vedado y lo verbaliza con una escritura proscrita por distinta, por ir contra la imagen harto consabida: el lugar común de la poesía previsible. Nota: para más ...