Los adagios, en efecto, no son una excepción jurídica ni tampoco son una excepción francesa. Los adagios no son una excepción jurídica. En los diferentes campos del pensamiento y de la acción -la religión, la moral, la medicina, el gobierno de los pueblos, etc.- han prosperado adagios, fruto al mismo tiempo de la necesidad de expresar "la quintaesencia de un saber" en una fórmula concisa, que deje huella en la mente y se ancle en la memoria. De ...