La fama es caprichosa, es buena medida elige al azar a sus preferidos. A veces acoge con razón, y olvida sin razón en muchas otras. Hablamos, claro, del reconocimiento de una obra a largo plazo, no del éxito pasajero. En esa ruleta, José Restrepo Jaramillo (Jericó, 1896 – Medellín, 1945) ha estado más del lado de los relegados, de los olvidados, aun en el plano de la literatura antioqueña; no por completo, pero sí en gran medida, en una medi...