Para el novelista -como para todo escritor que se entrega a la causa de crear mundos imaginarios- la vida entera, su propia vida, no obedece sino al exclusivo propósito del hallazgo de experiencias literarias, por verdaderamente impío y monstruoso que parezca el poner esta circunstancia al descubierto [ ... ] Por esto el novelista -creo- desdeña escribir sus memorias y no se las propone nunca como obra aparte por considerarlo un dispendio insensa...