Para finales del siglo xx, Nintendo ya era una empresa multimillonaria. Desde su formación como taller especializado en la elaboración de naipes por artesanos de Kioto, esta compañía creció hasta convertirse en el coloso productor de los videojuegos más populares del mundo; siempre bajo el control de la familia Yamauchi y casi siempre asociado con la diversión a un precio razonable. En una industria conocida por su volatilidad y breves periodos d...