El movimiento de la Ilustración se consideró como el sol de la razón que disiparía la oscuridad de la superstición y reduciría a la nada a la religión. Vivimos en una época que muestra al menos la ingenuidad de tales pretensiones. La vida contemporánea de las religiones es testimonio fehaciente de que la concepción ilustrada de este fenómeno fue muy limitada. Pero asimismo tendría que afirmarse que la exaltación actual del fenómeno religioso dist...