Catherine Morland es una muchacha «tan corriente como la que más»: ni por espíritu ni por condición social está llamada a ser una heroína novelesca... y, sin embargo, las novelas son su debilidad. A los diecisiete años, tiende a ver la vida como una ficción perfectamente capaz de enredarla en sus marañas. Así, invitada por unos amigos, es presentada en sociedad en Bath y conoce a un joven apuesto y refinado, como en una novela sentimental. Luego,...