El descubrimiento del ADN y la posterior secuenciación del genoma humano han llevado hoy en día a un lugar preeminente a la biotecnología. El mundo moderno (científicos, medios de comunicación, políticos…) parece haber concedido a la misma (gracias a su capacidad no sólo de “leer”, sino incluso de alterar y reescribir los organismos, corrigiendo así los “errores” de la naturaleza) el papel de intérprete de la vida, como si el poder de la ciencia ...