Escribió tiempo atrás Svetlana Alexiévich, La guerra no tiene rostro de mujer. En su magnífica obra, Rafael Baena parece dialogar con esta frase, y mediante una palabra sutil y rigurosa, alumbra ese otro rostro escondido, tantas veces ignorado, de la guerra: las batallas silenciosas pero tenaces de las vidas que aún habitan un mundo de muertos. a bala vendida retrata a cuatro hermanos, quienes, ante una guerra perpetua que ha olvidado sus verdade...