La caricatura política como género discursivo y de opinión se considera como un arma de lucha que desde el origen afianza la crítica, de tal forma que se constituye en un instrumento de denuncia capaz de tumbar gobiernos, dotada del poder que le otorga la sociedad en manos de los periodistas gráficos. En Pasto, este instrumento de opinión ha tomado las banderas para denunciar, satirizar, censurar y rechazar malos gobiernos, así pues esta herramie...