Una de las problemáticas centrales de la metodología y la práctica de la ciencia es aquella que da cuenta de fenómenos correspondientes a la experiencia inmediata –las accesibles mediante la observación directa– apelando a la postulación de entidades o procesos que resultan inobservables (como las órbitas planetarias, el átomo, la fuerza de gravedad y los genes). Su enunciación generó notables avances científicos que demostrarían que teorías y modelos científicos pueden ser una entrada al conocimiento de lo inobservable. Sin embargo, hay filósofos de la ciencia que sostienen que el éxito predictivo de las teorías actuales no garantiza la descripción correcta del mundo inobservable: al fin y al cabo, muchas fueron consideradas indiscutibles en su momento y luego dejadas de lado. La tensión que agita el debate entre realistas y antirrealistas es examinada en este libro que nos ofrece de primera mano los argumentos de muchos de sus protagonistas actuales.