La periurbanización como fenómeno territorial se encuentra plenamente establecida en el sistema urbano nacional; se manifiesta de manera diferenciada en las zonas metropolitanas, las ciudades medias y otras menores en las distintas regiones del territorio mexicano. De ahí la necesidad de conocer a profundidad las expresiones espaciales, pero sobre todo, los procesos y entramados sociales en los que participan los actores (ciudadanía, organizaciones e instituciones) que construyen y viven su territorialidad.