El trabajo presentado aquí es un intento de articulación Y de problematización de las reflexiones sobre el cuerpo. El objetivo es reagrupar y poner en perspectiva las lecturas realizadas. sin ninguna pretensión de exhaustividad -casi imposible debido a las dificultades ligadas a la dispersión del objeto mismo entre disciplinas. entre campos de la sociología e igualmente entre afinidades y por lo tanto entre curiosidades- con ciertas reflexiones en lugar de otras; se podrá reprochar la ausencia de ciertos autores y la omnipresencia de otros. Muchas razones explican esta selección: por una parte, por ejemplo, una formación personal más literaria y sociológica que histórica o psicológica, por ejemplo; por otra parte, la orientación de la bibliografía oficial del programa de agregacíóns, que abrió el camino y diseñó el marco de este trabajo. Ante todo, no se pretende englobar todos los trabajos existentes en una nueva teoría del cuerpo que los resuma, los abarque y los supere en un mismo movimiento sino, más bien, proponer un posible eje de análisis e invitar a cada quien a continuar, por medio de lecturas personales, las obras de la bibliografía y las que no están allí. .. Así, podríamos hacer nuestras esas líneas de Judith Schlanger, al comienzo de su obra sobre el empleo de las metáforas del organismo: Pero cualquier intento de organización de esta "rica confusión" tiene que responder, de entrada, a las cuestiones mismas de su posibilidad y de su validez. En efecto, si la abundancia de los trabajos sociológicos que consideran el cuerpo como objeto central, si la inscripción misma del tema en un concurso de agregación en ciencias económicas y sociales, si el copioso volumen de revistas y coloquios en los que se debate sobre el cuerpo y le tejen "trajes de palabras" (para retomar la bella expresión de Umberto Eco), pueden considerarse pruebas de la existencia y de la legitimidad del cuerpo como objeto sociológico, entonces la existencia de una sociología del cuerpo no es evidente. En cuanto se vuelve objeto de sociología y, a su vez, la biología pierde la exclusividad de su estudio, el cuerpo despliega, en consecuencia, la multiplicación infinita de sus aplicaciones. Si el cuerpo es percibido como objeto social, objeto de sociedad, objeto de sociologia, el campo de las investigaciones se extiende; como soporte necesario en todas las actividades del individuo, el cuerpo está implicado en las interacciones con el otro, el trabajo, el deporte, la salud, así como en las prácticas más íntimas, como la higiene, la alimentación o la sexualidad. En un extremo, incluso en la ausencia del mismo, manifiesta su presencia, rechazada y renegada, en particular, en las comunicaciones virtuales.