En efecto, Carlos Ignacio Jaramillo no necesita de ninguna presentación. Y una síntesis permite ilustrar lo que se quiere decir: en pocos, poquísimos juristas, podrá encontrarse la circunstancia que en él concurre. Esto es, la de haber estudiado y aplicado en Derecho como profesor, como juez en la más alta magistratura, como autoridad administrativa, como abogado, como cargo prominente de sociedades científicas y, desde luego, como investigador y...