En los apuntes para la composición de los demonios, Dostoievski escribió: Shakespeare es un profeta enviado por Dios para proclamar el misterio del Hombre y del alma humana. Más allá de la contundente afirmación subyace el asunto de si la admiración por el autor inglés se reducía meramente a la que sentía por el hombre de letras o si, además, implicaba una atracción mucho más específica por el dramaturgo y por su oficio. Dostoievski empezó a cult...