Es un hecho que a través de la familia y del matrimonio transcurre la historia del hombre y la historia de la salvación. De ahí que, entre los numerosos caminos de la Iglesia para salvar al hombre, la familia es el primero y más importante. (Gratissimam sane, 2.). No debe sorprender, entonces, que estas dos instituciones estén en el centro de la atención del Magisterio y de la Pastoral de la Iglesia y que el anuncio del Evangelio de la familia y el matrimonio, sea un elemento irrenunciable de la nueva evangelización. Este texto recoge, principalmente, las enriquecedoras enseñanzas contenidas en la Exhortación Apostólica de S.S. Juan Pablo 11, Familiatis Consorfio, del 22 de noviembre de 1981. Estén precedidas por lIl8 Introducción donde se hace una reflexión acerca del matrimonio y la familia, desde el punto de vista del principio personalista y con una racionalidad ético-filosófica iluminada por la fe. Todo este cuerpo doctrinal continua teniendo plena vigencia a la distancia de los años y conserva su actualidad para que, ante la compleja realidad que hoy vivimos, en un ruido signado por el secularismo, el materialista indiferencia religiosa y el consumismo, que han socavado las bases de una integral concepción del matrimonio y de la familia, los cristianos, pero también los miembros de otras confesiones religiosas e iglesias, hombres y mujeres de buena voluntad, encuentren principios, criterios y directrices pata amar, defender y promover el designio de Dios sobre estas realidades tan decisivas para la sociedad.Este texto recoge, principalmente, las enriquecedoras enseñanzas contenidas en la Exhortación Apostólica de S.S. Juan Pablo 11, Familiatis Consorfio, del 22 de noviembre de 1981. Estén precedidas por lIl8 Introducción donde se hace una reflexión acerca del matrimonio y la familia, desde el punto de vista del principio personalista y con una racionalidad ético-filosófica iluminada por la fe. Todo este cuerpo doctrinal continua teniendo plena vigencia a la distancia de los años y conserva su actualidad para que, ante la compleja realidad que hoy vivimos, en un ruido signado por el secularismo, el materialista indiferencia religiosa y el consumismo, que han socavado las bases de una integral concepción del matrimonio y de la familia, los cristianos, pero también los miembros de otras confesiones religiosas e iglesias, hombres y mujeres de buena voluntad, encuentren principios, criterios y directrices pata amar, defender y promover el designio de Dios sobre estas realidades tan decisivas para la sociedad.Todo este cuerpo doctrinal continua teniendo plena vigencia a la distancia de los años y conserva su actualidad para que, ante la compleja realidad que hoy vivimos, en un ruido signado por el secularismo, el materialista indiferencia religiosa y el consumismo, que han socavado las bases de una integral concepción del matrimonio y de la familia, los cristianos, pero también los miembros de otras confesiones religiosas e iglesias, hombres y mujeres de buena voluntad, encuentren principios, criterios y directrices pata amar, defender y promover el designio de Dios sobre estas realidades tan decisivas para la sociedad.