El libro reúne dos grandes textos, considerados los mejores de Antón Pávlovich Chéjov: La gaviota (1896) y El jardín de los cerezos (1904), que no solamente es la más popular de las piezas de este autor sino que está considerada, con justicia, como su gran obra maestra. En ellas -nos dice Miguel Guardia-, Chéjov se detiene en las minucias, se recrea en las cosas mínimas, paladea los matices más sutiles y levanta así ese mundo doloroso y traslúcid...