El proceso de transición de las últimas tres décadas hacia una economía global, fundamentada en el uso de la información y del conocimiento, ha consolidado nuevas fuentes de crecimiento empresarial y productividad. Las evidencias disponibles han ido corroborando la emergencia de estas nuevas fuentes co-innovadoras de riqueza, en especial a través del uso intensivo de la información y del conocimiento, de nuevas formas de organización del trabajo ...